La nación asiática necesitaba de este acuerdo para que su imagen de liderazgo global ganase peso, y porque una falta de acuerdo habría destruido la relevancia del grupo y probablemente su existencia.
Por Indira Guerrero y Beatriz Pascual
NUEVA DELHI, India. La cumbre de líderes del G20 en Nueva Delhi concluyó este domingo con una declaración final de consenso que incluyó grandes “sacrificios” entre los negociadores y que dejó pérdidas en todos los bandos, aunque algunos países intentan presentar el resultado como una victoria necesaria para garantizar la subsistencia del grupo.
“No teníamos una declaración hasta el último minuto”, dijo a EFE una fuente próxima a las intensas negociaciones de un grupo cada vez más dividido.
El punto contencioso de la declaración final, que estuvo en suspenso por casi un año, era el asunto de la guerra en Ucrania y la resistencia de China y Rusia a hacer referencias a la agresión rusa, la “guerra contra Ucrania” y la responsabilidad del inicio del conflicto.
Pese a que las fuerzas del G7 han asegurado su respaldo a Ucrania a lo largo del año, este sábado los líderes acordaron un documento de manera unánime que se refería al costo de la guerra pero eliminaron o suavizaron frases contundentes que habían incluido el año pasado en la declaración de la cumbre del G20 en Bali.
“El párrafo de Bali había fracasado y estuvimos luchando durante nueve meses”, dijo uno de los negociadores indios.
El triunfo de Modi
Este sábado el primer ministro indio, Narendra Modi, interrumpió una sesión de trabajo para hacer el inesperado anuncio, sonriendo y dando golpes a la mesa de celebración: “Se ha alcanzado un consenso sobre la declaración de la cumbre de líderes del G20”, dijo un día antes de que la cumbre terminara.
Un oficial de la Unión Europea explicó a EFE que las opciones entre los negociadores, que trabajaron hasta tarde en la noche, era “o lograr una declaración o ninguna”. Más temprano, otra fuente diplomática aseguró que se habían tenido que hacer “sacrificios” para avanzar en el texto.
“Observamos con profunda preocupación el inmenso sufrimiento humano y el impacto adverso de las guerras y los conflictos en todo el mundo”, se lee en el párrafo que hace referencia más adelante a “la guerra en Ucrania”, pero que omite mencionar quién es el responsable de esa agresión.
La declaración consensuada cita a la resolución del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU, en marzo del año pasado, sobre la condena a la guerra y remarca: “reiteramos nuestras posiciones” sobre aquel texto (entonces votado por 16 miembros del G20, la India y China se abstuvieron, y Rusia lo rechazó).
“No estamos todavía en un escenario donde China va a aceptar que -la guerra en Ucrania- fue una agresión”, indicó la fuente de la UE que aseguró que la India consiguió hacer llave con Sudáfrica, y Brasil, que lograron persuadir a los líderes de Occidente, a Rusia y China, de aceptar un texto común.
Para los negociadores el éxito mayor cae sobre la India que necesitaba de este acuerdo para que su imagen de liderazgo global ganase peso, y porque una falta de acuerdo habría destruido la relevancia del grupo y probablemente su existencia.
“La declaración de Bali era inestable, ahora la declaración de Delhi establece un texto más firme”, dijo el funcionario de la UE, que consideró que con ella la India aseguró una presidencia del G20 que entregar a Brasil y la oportunidad de que Brasilia en 2024 logre un avance en asuntos prioritarios.
Hasta ahora la mayoría de los líderes han celebrado como un éxito esta declaración de Nueva Delhi, excepto el Gobierno de Ucrania. Mientras la fuente de la UE considera que “Rusia está más aislada que nunca” porque se vio obligada a aceptar una declaración que no hubiera aceptado el año pasado.
Estados Unidos intenta venderlo como una victoria
Por su parte, Estados Unidos ha intentado presentar la declaración como una victoria.
Minutos después de que la declaración se hiciera pública, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo a la prensa que los párrafos sobre Ucrania eran “significativos” y consideró que el documento hacía un “buen trabajo” en respaldar el principio de integridad territorial.
Más lejos fue este domingo el “número dos” del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Jon Finer, quien consideró que la declaración “no tiene precedentes” y envía un mensaje sobre la “necesidad imperativa” de que Rusia deje de usar la fuerza en Ucrania y se abstenga de violar la integridad territorial de ese país.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses reconocieron durante el desarrollo de la cumbre que llegar a un acuerdo sobre la declaración estaba siendo un proceso arduo, debido a la diversidad de opiniones en el G20 en comparación con otros foros como el G7, donde todos sus miembros respaldan a Ucrania en su lucha contra Rusia.
A nivel doméstico, el apoyo de la población estadounidense a la guerra en Ucrania ha disminuido desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, impulsado por un cambio de opinión entre los votantes del Partido Republicano que consideran excesiva la ayuda de más de 63.000 millones de dólares que Estados Unidos ha enviado a Ucrania desde el comienzo del conflicto.
Biden, quien busca la reelección en las elecciones de 2024, ha prometido respaldar a Ucrania el “tiempo que sea necesario”, pero está por verse si esta retórica se mantendrá a medida que se acerquen los comicios.
EFE.